Plato pintado a mano Tanger

Plato pintado a mano Tanger

Marruecos es conocido por su cerámica, cubierta de patrones geométricos, arabescos y hermosos diseños.

La mayoría de los diseños de cerámica marroquí están fuertemente influenciados por el arte islámico o bereber. Intrincados patrones geométricos y arabescos tienden a cubrir toda la superficie de las piezas, transformando por completo los humildes materiales de construcción de arcilla. Grupos de artesanos continúan con tradiciones centenarias en sus diseños, transmitidas de padres a hijos.

¿Cómo se hace la cerámica marroquí?

El proceso de elaboración de la cerámica marroquí es un auténtico trabajo de paciencia.

La cerámica marroquí está hecha tradicionalmente de arcilla roja que, en su forma sólida, contiene minerales y rocas erosionadas. Las rocas primero se recolectan y la trituran con un martillo de madera.

Primero, los artesanos remojan la arcilla durante 48 horas en agua para ablandarla. Lo esparcen en el suelo para que se seque durante otras 48 horas.

Luego, mezclan la arcilla con los pies, la amasan a mano hasta obtener grumos homogéneos. Después, los artesanos dejan secar la arcilla al sol durante varios días.

Finalmente, después de este laborioso trabajo, el alfarero puede comenzar a amasar la arcilla para hacer un artículo de cerámica.

La fase de modelado; Durante esta fase, la arcilla está sujeta a la fuerza de la mano y la rotación.

El artesano manipula la arcilla moldeándola y girándola manualmente. Usa gestos sensibles: su mano derecha y su mano izquierda trabajan juntas para dar forma a la arcilla en el cortador.

El artesano utiliza su percepción de los volúmenes para transformar el barro en una joya. El alfarero despega su obra para colocarla sobre una mesa.

Después de darle formas intrincadas para jarrones, tazas, tagines, platos y más, la arcilla se deja secar durante unos días antes de cocerla en un horno. Esto cambia la estructura de la arcilla en material cerámico sin fusionarlo completamente.

Puede decorar la cerámica antes o después de la cocción. Este trabajo también requiere horas de paciencia, concentración y aplicación.

Luego, cada pieza se pinta a mano con la máxima precisión, utilizando múltiples esmaltes para lograr el color y el efecto exactos deseados por el artista, ¡quien da vida a diseños intrincados y colores vivos!

Las ilustraciones de la naturaleza y la cultura de Marruecos son una rica fuente de inspiración. El artista añade su toque personal para crear una mezcla única de colores y decoraciones.

Una vez decoradas, las piezas son esmaltadas y horneadas por segunda vez durante 48 horas para obtener el producto terminado.